Antonio «el Retratista», la memoria fotográfica de Setenil

PEDRO ANDRADES

Con mi gratitud personal a los hermanos Paco, Antonio, Mari y Manolo Sánchez, por la amistad que me brindaron siempre y por el olor al tostado de la garrapiñada. Siguen haciendo las mejores pipas del mundo. Y, muy especialmente, a su madre, Ana, que siempre me regaló una sonrisa.

Antonio Sánchez, conocido por todos como “el Retratista”, tenía en su mirada la memoria colectiva de Setenil. De su cámara salió el álbum familiar de un pueblo que parece más lejano en nuestra mentalidad que en el tiempo real transcurrido. Fue testigo de la intimidad de la mayoría de los vecinos de Setenil durante varias décadas: posados para el libro de familia, bautizos, bodas, fiestas… Su presencia era síntoma de que algo excepcional ocurría, porque antes una fotografía tenía rango de acontecimiento, algo difícil de comprender ahora en que un niño de tres meses acumula más imágenes que nuestros antepasados en toda su vida.

Estas imágenes son como un viaje en el tiempo al Setenil de hace unas décadas, del que sentimos la nostalgia del regreso a la infancia y el desasosiego de conocer la dureza de esos años de burros por las calles que la crisis actual trae al recuerdo más veces de lo necesario. Os proponemos recuperar su legado para hacer el «álbum familiar» de Setenil de esos años enviando una foto a imaginasetenil@gmail.com o publicándola en nuestra página de Facebook. ¿Quién no tiene en su cajón una foto de Antonio «el Retratista»? La idea es hacer una galería de imágenes que nos conecte con nuestro pasado y que en estos tiempos atribulados nos recuerde de dónde venimos. Nada envejece más rápido que una fotografía, pero también es verdad que nada nos muestra mejor lo que fuimos que ese instante detenido.

Postales de Setenil. Foto: Antonio Sánchez. 1. Calle Herrería, Vista desde El Carmen y Plaza «José Antonio» a finales de los años ’60. Extraídas del blog «Setenil Rural»

P.D.: Muchas de estas imágenes de Antonio Sánchez «El Retratista», que nos permiten dar fuste al catálogo perdido de un hombre que fotografió la vida de este pueblo desde los años sesenta, se las debemos a la labor de investigación constante y altruista de Rafael Domínguez Cedeño, Agradecemos también las aportaciones de Rafael Vargas Villalón (esa fotografía de La Herrería es impagable) y de Antonio Robles (¡vaya documento histórico su galería del Silencio!).