PEDRO ANDRADES
En el Día del Turismo es habitual celebrar con palabras en mayúsculas los éxitos y las aspiraciones de cualquier destino que se precie de este marchamo, como es el caso de Setenil, protagonista en la última década de un boom insólito en España. En un día tan significado, quiero centrar el foco en los nombres propios de quienes han hecho posible que Setenil adquiera la categoría de marca reconocible, en la iniciativa privada que ha sabido generar una oferta de calidad. Muchos de ellos ya han aparecido en esta página. Y quiero detenerme de manera simbólica en la persona que abrió la senda que después siguieron muchos otros hasta convertir nuestro pueblo en una indiscutible referencia turística. Tere Palmero cumple 20 años al frente de «La Cueva», la primera abacería bajo la roca que se abrió en las Cuevas del Sol para la venta al público de productos locales, muy cerquita de «La Tasca» y en la calle vecina de las Cuevas de la Sombra donde ya funcionaba como tienda de recuerdos la cueva de Juan Moreno, que lleva un cuarto de siglo abierta. Tere Palmero ha realizado una ampliación del espacio al adquirir la antigua sede del PSOE local y de esta anexión ha salido una hermosísima tienda cueva, con una envidiable espalda de roca.
En aquella época, esta célebre calle no gozaba de tanto prestigio. En aquellos tiempos ese hábitat semitroglodita estaba prácticamente en desuso, o se aprovechaba como cochera o almacén. Ahora es la seña de identidad, el “hecho diferencial” de Setenil, ese rasgo que nos distingue de cualquier otro sitio de España y nos da una personalidad única que no se cansan de admirar una y otra vez en las publicaciones de viajes. Tere Palmero, aparte de una de las mejores personas que nos podemos encontrar por Setenil, fue la pionera, la primera en dar un paso felizmente secundado con éxito por otros muchos negocios que han generado una envidiable oferta gourmet local. Como en su día Las Flores fue el primer restaurante o el Bar Domínguez el primero en destapar la roca en su establecimiento. Creo que es de justicia reconocer a los pioneros, a quienes abrieron nuevos horizontes, porque en Setenil se ha generado mucha riqueza y empleo en tiempos difíciles y sin horizontes.
Imagina Setenil 