La Villa entera, desde la puerta de “Harinas” hasta Los Cortinales. La escuela de párvulos y las primeras letras. La diligencia de Marujita en el manejo de arcaicas líneas telefónicas. El Lizón, albarrá imponente que domina el pueblo entero, La plazoleta, campo de fútbol de una sola portería. La rondalla... Casi sin querer, nos retrotraemos a nuestra infancia
Mi rincón favorito: José González López evoca las vivencias de una generación en La Villa
