PEDRO ANDRADES
No era un sitio cualquiera ni una causa cualquiera. Era en el lugar que la vio crecer, donde vive su familia. Donde aprendió a cantar con su abuela. María Villalón interpretó el Himno de Andalucía con una emoción, fuerza y rabia que puso los vellos de punta a los asistentes en la Venta Leche a la marcha «Salvemos Setenil». «La Venta Leche cambiará esta luz de primavera por la oscuridad industrial de un amasijo de torretas y cables de alta tensión, que rodearán nuestras casas», denunció. «Queremos decir muy alto: Somos de pueblo, no somos tontos. Nos vamos a defender porque llevamos la razón y porque está en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos. Setenil no se rinde. La Serranía de Ronda no se rinde». Ese «pedid tierra y libertad» del Himno sonó más actual y rebelde que nunca.
«Estamos aquí para defender el patrimonio natural de la Venta Leche. De Setenil. De Acinipo. De la Serranía de Ronda. Para defender este mundo rural amenazado por la imposición de un aluvión de macroproyectos energéticos que ponen en peligro nuestra calidad de vida, nuestra economía y nuestro medio natural», dijo durante la lectura del manifiesto, en el que se recuerda que las administraciones «tienen el deber de vigilar y proteger nuestro territorio«.
«Estos macroproyectos ni generan empleo local ni repercuten en el precio de la luz, que se exporta fuera. Las energéticas harán dinero rápido y se irán en 20 años dejando un paisaje ruinoso. Para nosotros, el beneficio colectivo será “cero”, y al mayor coste posible: la destrucción de nuestra tierra. El mundo rural será de nuevo el sacrificado. Les sale más barato deteriorar el entorno de los pueblos que buscar alternativas más razonables en zonas industrializadas o tierras improductivas».
«Arrancar campos de olivos para cambiarlos por interminables hectáreas de placas fotovoltaicas no es progreso«. añadió. «Para nosotros el progreso es trabajar la tierra y pasear por nuestros montes y nuestros pueblos. Es caminar tranquilo por Escalante o por Acinipo. Es disfrutar de las tardes soleadas en la Venta Leche. Queremos decir muy alto: Somos de pueblo, no somos tontos. Nos vamos a defender porque llevamos la razón y porque está en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos».
