
PEDRO ANDRADES
El camino hacia Escalante es sin duda uno de los más hermosos de Setenil. Y también de los más queridos por el pueblo, que cada año hace su Romería de San Isidro hacia este monte para compartir con la familia y los amigos una charla, un baile o una cerveza bajo cualquiera de las encinas de esta formidable dehesa. Si prosperan las plantas fotovoltaicas previstas en estos parajes (proyecto Alcione, uno de los cinco de la empresa Diverxia en Setenil), esa peregrinación será, inevitablemente, «a la sombra de las placas», que tomarán todos los claros que dan continuidad al hábitat de la dehesa. La zona contigua al histórico cortijo de Escalante y los terrenos situados a su espalda, hasta llegar a la vía pecuaria de Osuna, cambiarán la vida del monte por el frío metalizado de hectáreas y hectáreas de paneles. Desde esos senderos, que ofrecen inmejorables vistas en el horizonte del monte de Acinipo, también se podrá divisar la subestación eléctrica (no, no es un poste de luz) que cableará la Venta Leche, el otro lugar emblemático de una romería que se celebra desde 1949 y que solo recordaremos en las fotos antiguas de nuestros padres. En el siguiente artículo, Fran Ruiz, Hermano Mayor de la Hermandad de San Isidro, nos da su opinión.

Es bien sabido las dificultades por las que estamos pasando todos los setenileños en cuanto a la pérdida de patrimonio natural en nuestro pueblo desde hace unos años hasta ahora. La Romería ha sufrido varias alteraciones en cuanto a horarios e itinerarios en el discurrir de estos años atrás. Un camino que se vio afectado no solo para los días de Romería sino para la vida diaria de todos los setenileños que caminamos, paseamos y disfrutamos de nuestros paisajes y entornos naturales. Estamos de acuerdo en que las energías renovables son necesarias e imprescindibles para nuestro futuro más limpio. ¿Pero es necesario de esta forma? ¿Tenemos que arrancar olivares centenarios de nuestro término para cultivar acero y hormigón? ¿Tenemos que romper ecosistemas como los del cuco, águilas, búhos…que se encuentran en nuestro término? ¿Vamos a dejarles esto a nuestros hijos?
Vecinos, debemos luchar para que nuestro camino no esté lleno de cables y pantallas de cristal, acero y cemento. Que miremos al horizonte y veamos Acinipo verde, «Escalante» verde y frondoso, lomas llenas de olivares y tierras de cultivo fructíferas que quedarán en 30 años yermas, sin árboles, plantas y mucho menos animales que habiten estas zonas. ¡Setenil, despertemos!







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