
«La infancia en un pueblo hace que tu campo de juego sea todo tu pueblo. No hay rincón que no haya sido en mi infancia en Setenil, espacio para uno u otro juego. Pero para mí adquiere especial significado un espacio extraño, diferente, entre «albarrás» y junto al que era nuestro terreno de juego de fútbol, la plazoleta de San Benito. Los «Escalones de San Benito» traen hacia mí recuerdos y sentimientos especiales. Meriendas en la casa de mis abuelos que vivían en esa calle, partidas de bolas interminables, bueno, o hasta que mi amigo Antonio María ponía en juego su tanque de acero. Juegos y juegos, en ese espacio cuanto menos singular, llevados entre amigos en una infancia feliz. Quedan grabados en mí esos momentos de felicidad infinita vivida en «Los escalones de San Benito».
Antonio Zamudio
La imagen de arriba es de Antonio Suárez de Arcos, un fotógrafo curtido en agencias de París y en El País. La hizo en un paseo que dimos por Setenil en 1992 y del que salió este reportaje: «Setenil en los años de la EGB». La subida de San Benito contaba con una impresionante sucesión de albarrás, difíciles de ver en ningún otro sitio salvo en pueblos excepcionales como, por ejemplo, Vejer. La nueva escalinata que se urbanizó en 2011 sigue siendo muy atractiva, aunque hay una evidente pérdida de encanto respecto de la anterior.



Dos detalles de cómo eran las escaleras de San Benito antes de su reforma.



