PEDRO ANDRADES
La riada del 29 de marzo de 2022 pasará a la historia de Setenil como la más impactante que ha vivido nuestra generación. Y por suerte no habrá que evocar el recuerdo lejano y mortal de aquella riada de 1907 que se cobró la vida de dos niñas; o la de 1918 que se llevó a una pobre anciana en su cama; o la del 49 que arrastró cuatro casas y supuso el entierro de Juan Manuel «el de la Manguita», según relata José Domínguez «Tijeras» en su libro. Pero esta riada que duró poco más de 15 minutos permanecerá en nuestra memoria por la difusión en las redes de ese caudal imparable, voraz, que recorrió las calles del pueblo como si fueran aguas bravas, con una fuerza y una velocidad inusitada desde El Carro y la Venta Mirabueno, arrastrando coches en su descenso por la Ladera y la calle Reyes Católicos, y bajando con una violencia que asustaba por la calle Herrería, el pecho de la Plaza o la calle Mina, provocando daños demoledores en algunas viviendas de la calle San Isidro y un susto y un desconcierto enormes en todo el centro del pueblo. Conmueve escuchar el testimonio de Isabel «Galampo», de Auxi Castaño o de la familia de Carmela la de Francia, que ha visto devastada su vivienda.
Después de la conmoción y el ruido, vamos a hacer balance y recopilar los daños producidos, analizar las posibles causas, o compartir las impresiones de los que vivieron (y sufrieron) la inundación. Y lo hacemos principalmente gracias a la cobertura extraordinaria que ha realizado «Andalucía Directo» de este acontecimiento que ha dado la vuelta a España en todos los telediarios, y que formará parte de nuestros anales históricos con el tiempo. En 24 horas, el pueblo funcionaba en buena medida con normalidad, gracias a la premura y el esfuerzo del Ayuntamiento, la solidaridad de los vecinos y el despliegue de Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil y técnicos de distintas administraciones. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, la presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, y la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, contactaron con el alcalde, Rafael Vargas, para mostrar su solidaridad.
1. UNA TROMBA COMO NO SE RECUERDA
Poco antes de las cinco de la tarde, y tan solo en unos 15 minutos, un río de barro ha recorrido las calles del pueblo en un descenso vertiginoso, por una pendiente empinadísima y a una velocidad que pudo ser letal si hubiese encontrado a personas en su trayecto hacia el cauce natural del Guadalporcún. Varios coches fueron arrastrados por el lodo y uno quedó atravesado en la esquina del Bar La Justicia. El agua acabó pasando por encima de este coche, arrastrando numerosos objetos. También apareció un caja fuerte cuyo dueño no se había identificado este miércoles, y se vio cómo el fango arrastraba una bombona. Varias sillas y sombrillas de la terraza del Restaurante Domínguez también se las llevó la riada (aquí puedes ver el vídeo). Su dueño, José «Guayeja», salió a intentar recogerlas y en menos de 20 segundos el agua le llegaba por encima de la rodilla. Desde el Restaurante Palmero también nos cuentan lo vivido: «El agua nos llevaba».
Coches arrastrados y agua que entra en las casas y comercios. Sebastián González cuenta el susto cuando vio que el agua se llevaba su coche y Noelia describe el impacto de ver entrar el agua en su peluquería.
2. NOCHE DE LIMPIEZA
El Ayuntamiento de Setenil activó con premura la alerta, movilizando a las distintas administraciones y cuadrillas de albañiles, y muchísimos vecinos se echaron a la calle para ayudar a la limpieza del barro y los materiales arrastrados por la riada, incluida también una cuadrilla llegada de Alcalá del Valle y, por supuesto, bajo el despliegue de la Policía Local, el 112, los bomberos, Protección de Civil, la Guardia Civil y el Infoca.
3. CASAS DESTROZADAS EN LA «LAERA» Y SAN ISIDRO
Tras la inundación y las primeras labores de limpieza llega el balance de los daños. Algunos son menos visibles, como los producidos en caminos rurales, en el sistema eléctrico o en las redes de agua. Otros mucho más evidentes e inquietantes, como la casa de la Laera con la fachada reventada (no había nadie en ese momento). Isabel «Galampo», que vive unos metros más abajo, relataba con nerviosismo el terrible momento vivido.
Fango y agua es lo que había en esta otra casa de la calle de San Isidro, de Carmela «la de Francia», literalmente convertida en un amasijo de ladrillo tras entrarle el agua por la parte trasera y arrasar los tabiques del interior.
4. ¿POR QUÉ SE PRODUCE ESTA RIADA?
La crecida del río Trejo y el arroyo del Burgo ha sido la causante de este fenómeno, que también obligó a cortar la carretera entre Setenil y Alcalá del Valle. Cayeron más de 60 litros de agua y granizo en 40 minutos, una cifra similar a la de la tromba de abril del año anterior y que también provocó daños en la zona del Higuerón. En Setenil estamos «acostumbrados» a ver estas inundaciones en la zona del Higuerón, pero nos hemos visto sorprendido por este caudal que viene de la parte alta y que supone un peligro añadido para la población por la virulencia y la velocidad que alcanzan esta riadas. Esta última no ha sido la única, aunque sí la de mayor alcance. Algunos vecinos recuerdan al menos tres inundaciones parciales de sus viviendas en los últimos años.
En plena limpieza del barro, el alcalde de Setenil, Rafael Vargas Villalón, advierte del peligro de la deficiente evacuación de aguas en las carreteras, que derivan estas riadas hacia las calles del pueblo, especialmente hacia Los Espinillos o la calle Cádiz, en la zona alta, y lamenta la carencia de una solución técnica a este problema, aunque sin dejar de resaltar el volumen extraordinario de agua caído en tan breve espacio de tiempo.
Algunos vecinos se quejan de inundaciones en los últimos años, aunque de menor impacto, y lo atribuyen a la obra que se realizó años atrás en la carretera de salida del municipio. No hay un dictamen determinante de los técnicos, que barajan también la influencia de algunas construcciones recientes en El Carro que hayan podido tapar la evacuación natural de agua hacia Los Caños. Tampoco hay que olvidar otros factores que contribuyeron como el exceso de sedimentos arrastrados desde Las Arenas y la fuerza de la granizada y la lluvia que cayó, que difícilmente puede aguantar un alcantarillado.
5. VUELTA A LA «NORMALIDAD»
Nunca llovió que no escampara. Con el esfuerzo de todas las autoridades, trabajadores públicos y los vecinos, se reabrió el tráfico interno del municipio y la mayoría de establecimientos se recuperaban en menos de 24 horas, aunque continuaba el baldeo de algunas calles y otras esperaban la retirada de barro como Mina o partes del Higuerón. Incluso a mediodía unos simpáticos mariachis tocaban sus rancheras en las Cuevas del Sol y Setenil puede seguir demostrando que es uno de los pueblos más bonitos que disfrutar y visitar del mundo.
6. ANUNCIO DE AYUDAS
El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, anunció este viernes en Setenil que este mes se convocarán ayudas destinadas a los ayuntamientos para reparar infraestructuras y servicios públicos afectados por catástrofes naturales, con un presupuesto previsto de más de 4 millones de euros.
Marín visitó Setenil de las Bodegas para conocer de primera mano los daños causados en la localidad gaditana por la tromba de agua que el pasado martes causó graves inundaciones en el municipio.
En declaraciones a los medios, el responsable andaluz avanzó que este mes se publicará en BOJA la convocatoria de una línea de ayudas para municipios afectados por catástrofes naturales como la ocurrida en Setenil.
Se trata de subvenciones de hasta 120.000 euros por municipio que podrán solicitar todos los ayuntamientos que hayan sufrido situaciones de emergencia destinadas a reparar daños en infraestructuras y equipamientos públicos así como a restablecer servicios que se hayan visto afectados.










