ELI DOMÍNGUEZ. CASA CUEVA EL ARRABAL. El Domínguez y Juan Arroyo han reformado recientemente una antigua casa familiar en la esquina de Mina con la Herrería, una de las calles más impresionantes de Andalucía. El resultado es la casa-cueva El Arrabal, una vivienda preciosa, confortable y reconstruida con muy buen gusto que este verano ha tenido una ocupación del 100%. “A partir del fin del estado de alarma, e incluso antes, cuando se empezó a permitir la movilidad dentro de la provincia, ha habido gran demanda de alojamiento en nuestro pueblo”, nos dice Eli Domínguez. “La ocupación ha sido casi del 100% desde que reanudé la actividad. Todos nuestros clientes demandaban destino seguro, con poca incidencia del covid y con una especial atención en las prácticas de desinfección y limpieza. Lo que sí he observado es que las reservas no se han hecho con mucha anticipación. Por supuesto, hemos tenido muchas cancelaciones de clientela extranjera. Los huéspedes han sido mayoritariamente nacionales, muchos de ellos del centro y norte de nuestra península, que han contado con Setenil como punto intermedio entre su lugar de procedencia y su destino final”. A su juicio,
“La gran afluencia ha llevado a una sobreocupación tanto de alojamientos como de establecimientos de restauración, algo inusual en épocas estivales en nuestro pueblo en años anteriores”. Eli hace hincapié “en la colaboración en las medidas preventivas: nosotros, recibiendo a los visitantes con gratitud y amabilidad, y los visitantes disfrutando de nuestro pueblo con educación y compromiso de respeto”.MARI CARMEN PORRAS. OFICINA DE TURISMO. Para Mari Carmen Porras, de la Oficina de Turismo de la Villa, la clave está en la percepción de seguridad y en “el impresionante tirón de Setenil”, que no deja de aparecer en publicaciones de nivel y de enorme difusión con una foto predominante: Las Cuevas de la Sombra. “En una ocasión llegó un grupo de Miami con esta foto en la mano”. O grupos de Almería que atraviesan Andalucía para estar un par de horas en nuestro pueblo. Asegura que la crisis está afectando especialmente a las agencias y a los viajes organizados, pero su percepción es que el mes de julio ha sido bueno y agosto excelente. “Se han llegado a pagar 3.000 euros por el alquiler de una casa con piscina por 15 días. Lo nunca visto antes en Setenil”. Mari carmen Porras observa que predomina el turista que busca un destino interesante a mano, para una estancia corta en sitios con pocos casos de covid”. Dice que no deja de sorprenderse del gancho de Setenil y hace especial hincapié en la prudencia y la protección ante un virus que se contagia con enorme facilidad y que depende en muchas ocasiones del azar.EL BANDOLERO. ISMAEL PALMERO.
Desde “El Bandolero”, el local que prolonga el turismo gastronómico de Setenil hasta las Cabrerizas, Ismael Palmero percibe que “viene más turismo, especialmente los sábados y domingo, porque la gente no quiere capitales ni centros comerciales. La gente quiere más naturaleza y visitar pueblos”. Su impresión es que hemos pasado “del desasosiego y la incertidumbre” del confinamiento a un incremento de las visitas” y desea que “así sea por mucho tiempo” al tiempo que subraya la importancia de “mucha higiene para mantener al virus a raya, desinfección de las mesas y las sillas y distancia”. Insiste en la necesidad de precaución, aunque también observa que “todo el mundo viene con mascarilla”.JOSÉ ANTONIO GARCÍA ANDRADES. BAR ALHAMBRA. Es el punto de partida, desde el centro, para el paseo por las dos calles más transitadas de Setenil: Cuevas de la Sombra y Cuevas del Sol. Con una cocina casera de Maruja Andrades (mi tía) y Carmen Linares y un buen ambiente garantizado por el mejor animador del pueblo, Jose Antonio “El Piti”, es parada obligada para cualquier visitante que busque una esquina reconocible de Setenil. “Desde que abrí no ha parado de venir gente». Mi querido primo y mejor persona observa que «la gente quiere calle y no le teme a nada. De cambios nada, como si no hubiese pasado nada». Considera que «al no haber contagio y como el pueblo está de moda, pues esto es un reguero de gente. El pueblo está en el escaparate en todos los aspectos». Y suspira por mantener lo conseguido, dada la afluencia de gente: «Esto es un milagro». En La Alhambra se rodó una de las películas más taquilleras del cine de Bollywood: “Sólo se vive una vez”. Aquí la puedes ver https://bit.ly/2FhxHfe BAR-RESTAURANTE DOMÍNGUEZ. El Bar Domínguez es desde el siglo pasado un sitio de referencia de la Plaza de Andalucía, reconvertido con éxito en un restaurante de calidad con unas carnes formidables. Pionero en la apuesta por el turismo, José Domínguez fue el primero en descubrir la roca en la decoración de su establecimiento. Hasta los años ochenta los tajos se escondían de manera vergonzante en Setenil. La co-propietaria y cocinera, Loli Jiménez Tirado, nos cuenta que “tras la pandemia empezamos un poquito flojo como todos, pero después ha ido a más y hemos tenido un verano bueno dentro de las circunstancias que hay, no igual que antes». Destaca la importancia de aplicarse «en todas las normas de desinfección y trabajar lo más seguro posible». A su juicio, «la afluencia se debe a que Setenil hasta ahora ha sido un sitio seguro». Y añade: «Debemos mantenerlo así entre todos». Y subraya que a veces no es fácil lidiar con los turistas. «Algunos no veas cómo nos contestan si les decimos algo».SEBASTIÁN LUQUE. EL TORREÓN. Sebastián Luque, hermano mayor de la Santa Vera-Cruz (Los Blancos), fue el artífice del aprovechamiento cultural del Torreón nazarí, abierto al público con gestión privada de las dos cofradías de Semana Santa tras su restauración. Luque destaca el “Incremento importante en el número de visitas” tras la pandemia. “Como curiosidad, del 1 al 15 de septiembre hubo casi más gente que en la primera quincena de agosto”. Luque destaca que para estimular la visita cultural a Setenil han puesto en marcha “un nuevo paquete turístico” coordinado con las dos oficinas de turismo de Setenil para las visitas a los monumentos y exposiciones. Por el módico precio de 1,50 euros se pueden ver la Torre del Homenaje, su aljibe y el Museo de la Vera-Cruz, en la misma plaza de armas. Sebastian Luque estima que la afluencia a Setenil pesa la opción por el mundo rural tras la pandemia. “Buscan más naturaleza y poca masificación, aunque eso queda en entredicho en algunos momentos”. Recomienda que, erre todos, “demos una imagen más técnica, más elaborada, de la gestión del turismo. No podemos hacer las cosas a medias tintas, hay que tener un criterio y un estilo a la hora de hacer las cosas. Tenemos que perfeccionar esa faceta.JUANFRAN ANAYA. LA DEHESA DEL IBÉRICO. Juanfran Anaya Pérez es una referencia de calidad de nuestra hostelería. Desde “La Dehesa del Ibérico” en el Puente, un sitio estratégico, destaca que los visitantes han apostado por lugares pequeños y con encanto como Setenil, “una marca que no solo no se ha olvidado durante la pandemia, sino que va a más”. Juanfran Anaya ha paseado el nombre de Setenil por concursos nacionales en los que compite con los mejores “cuchillos” de España y tiene amplia experiencia en sitios reconocidos como “El Pimpi” de Málaga. Desde su conocimiento sostiene que la marca Setenil “no solo no se ha olvidado, sino que va a más”, y también subraya que mucha gente viene a los pueblos pequeños huyendo de las aglomeraciones de la ciudad. No se le escapa la cara de sorpresa de muchos cuando ve la cantidad de gente que hay en Setenil y la dificultad de mantener la aplicación e normas estrictas con tanto bullicio. En su caso concreto, la apertura de la terraza sobre el río ha sido todo un éxito. Más información aquí https://bit.ly/3nrDT5DVIRGINIA VILLALÓN, CONCEJAL DE TURISMO.
«Podemos hablar de cifras récord de ocupación y recaudación en negocios turísticos privados», asegura la concejala de Turismo del Ayuntamiento, Virginia Villalón, que añade el siguiente dato: la Torre del Homenaje ha recibido 5.000 visitas en dos meses desde su apertura al público el pasado 15 de julio. Y subraya que Setenil «ha sido un ejemplo» en la comarca en su lucha contra el coronavirus, «realizando un importante esfuerzo económico y de recursos en los dispositivos de limpieza y desinfección». «Hemos apostado por un Setenil seguro». La concejala apunta que pronto se lanzará «un ambicioso proyecto de promoción turística de Setenil relacionado con la red de senderos, el turismo activo y el entorno natural de nuestro pueblo, ya elaborado».MANUEL BENÍTEZ. GRUPO MUNICIPAL DEL PSOE.
Desde el grupo municipal del PSOE, Manuel Benítez subraya que “desde que se levantó el estado de alarma en junio, el flujo del turismo de interior se está imponiendo en los municipios rurales. Y nuestro pueblo es uno de sus máximos exponentes”. Benitez destaca que “los visitantes se sienten más cómodos al estar en un entono natural y paisajístico envidiable como el de Setenil, por nuestra gastronomía”. Y añade que “sería importante incidir en que, debido a la alarmante situación del repunte de los contagios, la ciudadanía tenga la máxima responsabilidad, guardando las normas de seguridad y siguiendo los consejos sanitarios”. Benítez añade que “el Ayuntamiento debe intentar preservar estas medidas de manera preventiva. Un posible contagio pueda perjudicar el importante logro” del tirón turístico de nuestro pueblo, “uno de los referentes del turismo en Andalucía”. WAFAE ZAYA. BAR CALVENTE.
Es junto al vecino Bar Zamudio el más veterano de Setenil. Está situado en la puerta de entrada de las Cuevas del Sol, con una de las mejores terrazas de Setenil para disfrutar de las calles cueva y el desquito de la noche. Desde el Bar Calvente, Wafae Zaya nos cuenta que el verano ha sido «mucho mejor de lo esperado», y ha valorado que sigue pesando «el tirón del pueblo» y su oferta: “Buena gastronomía, buenos alojamientos, y buena gente». Desde este establecimiento se sugiere que se revise «la circulación los fines de semana» en la calle con el mayor tráfico de personas y coches.RESTAURANTE PALMERO. El Restaurante Palmero es un ejemplo de aprovechamiento del hábitat como vivienda y negocio familiar. Está situado en la Plaza de Andalucía, en los “cimientos” del impresionante Torreón nazarí, y el éxito de su cocina, con una carta basada en la tradición familiar, con recetas como las migas, el rabo de toro o los revueltos de espárragos o alcauciles, le convierten en un observador magnífico de la tendencia del turismo de más calidad. Juan Palmero cree que este fenómeno turístico de Setenil “se debe a lo precioso que es, y, en parte, también al bajo número de contagios que por ahora estamos teniendo”. El rigor en las medidas sanitarias ha obligado a la reducción de aforo y a un trabajo extra de limpieza, crucial para mantener vivo el negocio. Setenil gusta tanto que muchos clientes, que huyen de la masificación de la ciudad, le preguntan por viviendas en venta en nuestro pueblo. Desde luego, la oferta culinaria de este restaurante es, desde luego, otro reclamo de Setenil. Quien prueba la sopa cortijera que hace Inma Robles seguro que repite la visita.NEREA GARRIDO. BAR LUCÍA. En Setenil hay varios emprendedores que confían en las posibilidades del pueblo y se han atrevido a abrir negocio en plena pandemia, con las incertidumbres que ello conlleva. Nerea Garrido es una de estas personas. Desde el Bar Lucía, situado en pleno corazón, nos dice que está «impresionada con la cantidad de gente que hay. No imaginaba que veríamos el pueblo así tal y como está la cosa». Y confía en que se pueda mantener la afluencia apostando por la desinfección y las medidas de seguridad: «Yo recomendaría seguir con el recorrido de tractores desinfectando, incluso más a menudo por la masificación de gente que estamos teniendo».PEPE CUBILES. LA TASCA.
“La Tasca” es uno de los establecimientos hosteleros de referencia de Setenil, visita obligada para conocer la estructura de una cueva setenileña. Situado en el epicentro de la zona más turística de Setenil, las Cuevas del Sol, cuenta con una privilegiada terraza para el disfrute y la contemplación de esa maravillosa visera de piedra con una buena cerveza en la mesa y con el mejor trato personal que te pueda dispensar un camarero. Su dueño, Pepe Cubiles, nos cuenta que ha reducido el aforo de 23 a 13 mesas para garantizar la distancia sanitaria y no sirven en la barra (una de las más bonitas y animadas de Setenil por la guasa de sus camareros). Pepe Cubiles destaca la importancia de los datos del covid y “lo bonito que es nuestro pueblo” como causas principales del éxito de la afluencia. “Lo estamos haciendo bien entre todos”, destaca, al tiempo que subraya la labor de desinfección que realiza el Ayuntamiento.JUAN ÁLVAREZ CUEVA ALTA. La Cueva Alta es una abacería situada en un recodo impresionante de la calle-cueva Cantarería, una arteria desde la que se atraviesa la parte alta de Setenil y el amasijo de calles superpuestas de nuestro pueblo, dando una visión sorprendente del conjunto urbanístico a través de los “ojos” que se abren en su recorrido. Su dueño, Juan Álvarez, observa como principal cambio el tipo de cliente, que ahora “es nacional, no extranjero”. Cree en el tirón de Setenil durante la pandemia se debe a la tendencia de buscar “zonas interiores y pueblos pequeños”. Esta zona es un complemento ideal para una visita más tranquila de Setenil, para disfrutar de sus calles cueva y de su potencial con pueblo blanco.JOSÉ ANTONIO PORRAS. HOTEL EL ALMENDRAL. Para el gerente del Hotel El Almendral, de la cadena Tugasa, “es difícil explicar la afluencia que estamos teniendo en el pueblo con el estado actual de la pandemia”, y lo atribuye a que la gente “piensa que al ser un localidad pequeña es más seguro y la gente quiere evadirse aunque sea para un día poder salir y disfrutar”. Ha notado un cambio en cuanto a las reservas, “ya que la mayoría son de última hora, no se planifica con días de antelación”. José Antonio Porras se ha marcado como objetivo mantener los puestos de trabajo y minimizar las pérdidas e insiste en “que se tenga cuidado y se cumpla con las normas (mascarilla, medidas de distanciamiento) y sentido común, que podamos seguir trabajando y nuestros visitantes disfrutando de nuestro entorno”.BAR RESTAURANTE LAS FLORES.
Es el primer restaurante que abrió en Setenil, toda una institución en el pueblo desde los años ochenta del siglo pasado, en el que se puede disfrutar de una cocina casera de toda la vida. Desde su terraza, situado justo encima de las calles cuevas más transitadas, se aprecia la maravilla arquitectónica de las Cuevas del Sol y la Sombra, y la impresionante confusión urbanística de nuestro pueblo, con unas calles superpuestas sobre otras. Desde esta atalaya, Sebastián destaca la buena afluencia a su establecimiento, un lugar “auténtico” muy querido por los vecinos del pueblo y referencia de la barriada del Carmen y el Cerrillo, cuyo mirador en la peña enfrente de la fortaleza es de obligada visita. TERE PALMERO. LA CUEVA. Tere Palmero lleva “La Cueva”, uno de los establecimientos más veteranos del pueblo. Fue de las primeras personas que apostó por convertir una casa-cueva en establecimiento de venta al público de productos locales, aprovechando el encanto de este tipo de hábitat semitroglodita de Setenil que estaba prácticamente en desuso, o se aprovechaba como cochera o almacén. Desde la calle más transitada del pueblo, las Cuevas del Sol, Tere Palmero atribuye la afluencia de gente a “la ausencia de covid” y destaca que apenas ha notado cambios respecto de las temporadas anteriores: “Quizá menos poder adquisitivo”.JUAN JAVIER MEDINA. BAR ZAMUDIO
En Setenil hay muchos y muy buenos bares, pero de los históricos sobrevive uno que conserva especialmente el sabor de los de siempre, apegado al gusto y al trato de la gente del pueblo. Es el Bar Zamudio. Fue el primero en abrir en la fase 1, con todas las medidas de precaución exigidas ene momento, “sirviendo cafés por la ventana”, nos cuenta Juan Javier Medina desde el Bar Zamudio, situado en la puerta de entrada a las Cuevas del Sol, un establecimiento con el que se encontrará por suerte cualquier visitante a la entrada o a la salida. Medina destaca que “el negocio ha ido bien”, aunque con reducción de aforo y con un sobreesfuerzo para cumplir con los protocolos de limpieza y desinfección. La afluencia masiva la atribuye “a que Setenil es especial y todo el mundo quiere visitarlo”. Por razones de oportunidad, cree que la gente descarta el turismo a las ciudades y eso está provocando una “masificación los dines de semana” en el pueblo. En su opinión, los bares están cumpliendo las normas pese a esta presión turística.PATRICIA RIVERA. APARTAMENTOS LAS CALCETAS. En la admirable calle Calcetas, ase encuentra una de las mejores ofertas del turismo de casas-cueva de Andalucía: Apartamentos 3 Cuevas y la Casa Rural Las Cacetas, una oferta de la familia Rivera Ortiz con una altísima y merecida valoración de sus clientes. Patricia Rivera destaca que “a raíz de la pandemia, hemos tomado todas las medidas de seguridad que están en nuestras manos, desde la limpieza minuciosa de cada uno de los apartamentos hasta la desinfección con ozono después de cada estancia. Y creo que los clientes lo han valorado para bien porque ha sido un verano mucho más bueno que el pasado. Se han sentido seguros en nuestros apartamentos durante sus vacaciones y han apostado por el turismo rural”. A diferencia de otros comentarios, Patricia Rivera ha contado con “estancias más largas: normalmente pernoctan 1 o 2 noches y este verano han sido 4 y 5 noches”. Sostiene Patricia Rivera que “la gente no quiere desplazarse mucho ni salir a las islas o fuera de España por el miedo a contagiarse o que se cierren fronteras y no puedan volver. Este año apuestan por el turismo rural”. También pide que se refuerce la limpieza del pueblo en algunas zonas como su calle: “Pasa mucha gente por esta calle y llevan más de un mes sin desinfectar Las Calcetas. Yo desinfecto casi a diario las rejas, ventanas y puertas pero no puedo hacerlo con toda la calle”. Más información aquí https://bit.ly/2GFcI6JJOSÉ ANTONIO SÁNCHEZ SERRATO. CAMPING EL NOGALEJO.
En plena desescalada, en junio, abrió sus puertas el Camping El Nogalejo, un complejo turístico con una oferta de alojamiento y de restauración de primerísima calidad, la a apuesta turística más significativa de los últimos años del pueblo. José Antonio Sánchez Serrato celebra la buena aceptación que ha tenido este proyecto, a un paseo del centro de Setenil, en medio de un plácido paisaje mediterráneo en el que se funden la sierra de Cádiz y Ronda. Serrato percibe “mucha precaución” en los clientes y pide “prudencia” para que sigamos libres del virus. Más información aquí https://bit.ly/33GbzEvDANIEL CAMACHO. La Cueva del Ibérico, que regenta Daniel Camacho, está vinculada a la finca Las Mesetas. Es una abacería enclavada en las Cuevas de la Sombra, unos de los sitios más espectaculares de Setenil. En un ejemplo de economía circular, ofrece productos propios de su finca y otros artículos gourmet de Setenil y de la provincia de Cádiz. Tiene línea propia de ibéricos y vinos propios muy consolidados en el mercado. “Viene más gente incluso que antes de la pandemia, pese a a que no hay grupos de touroperadores”, nos dice Daniel Camacho. “Setenil está en la cresta de la ola. Es un destino atractivo para un paseo o un fin de semana”. Camacho resalta el esfuerzo que se está haciendo desde la hostelería y observa el comportamiento heterogéneo de los visitantes: “Hay personas muy precavidas que se asustan cuando ve la cantidad de gente que viene a Setenil y otros que respetan poco las distancias”. Recomienda una visita a Setenil entre semana para disfrutar “de las calles tranquilas, de nuestro paisaje tan bonito”. Más información aquí https://bit.ly/2FgPTFQ
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El fenómeno del turismo en Setenil se ha confirmado durante la pandemia, pese a la incertidumbre sanitaria y económica que nos abrumaba durante el confinamiento. Habrá que tentarse las ropas y ser prudentes porque el azar a veces juega malas pasadas incluso allí donde se hacen todos los esfuerzos sanitarios. Pero lo cierto es que el temor al parón del boom turístico se ha disipado de manera progresiva en la «nueva normalidad». Algunos días el volumen de visitas supera, incluso, al que se registraba antes del estado de alarma, que ya rozaba el lleno total. Este verano se han alcanzado cifras récord de ocupación, se han pagado alquileres de hasta 3.000 euros por una quincena en chalés con piscina. (…) Se han abierto nuevos bares, viviendas de alquiler y hasta un camping de categoría como El Nogalejo en plena pandemia, por lo que hay que felicitar a estos emprendedores que están tirando de la economía local en momentos difíciles. Hay menos extranjeros por el desplome del turismo internacional, pero Setenil (como la sierra de Grazalema, las Alpujarras o Cazorla) se ha convertido en un destino preferente para el viajero nacional, y, en especial, para aquellos que buscan una escapada corta a un lugar próximo, de confianza sanitaria y con una oferta atractiva. Y en eso, nuestros tajos y nuestras calles cueva son un auténtico imán. El problema radica en que caigamos en la contradicción de ofrecer a nuestros turistas la bulla que vienen esquivando y que supone una amenaza para la salud pública de nuestros vecinos. Hay que convivir con el coranovirus y controlar la movilidad para evitar disgustos.
Esa es la sensación que nos han transmitido una veintena de personas vinculadas a este sector, que destacan la percepción de Setenil como lugar seguro. Y así es, pero no solo. En la Sierra de Cádiz hay muchos municipios con datos similares, de bajísimo contagio, que no registran este tirón. Torre-Alháquime o Pruna, por ejemplo, tienen contagio cero. El nombre de Setenil y su espectacular paisaje urbano, que ya figura en la agenda de muchísimos ciudadanos, se coló en plena desescalada como destino idealpara la ansiada escapada de muchos españoles agotados por el confinamiento. Creo que fue oportuna la exitosa campaña #QuedaEnSetenil, que agitó las redes con vídeos de amplísima audiencia más allá de nuestro pueblo. No todos los municipios han contado con «vendedores» tan virales como el Yuyu, el «moranco» Jorge Cadaval, el Comandante Lara o María Villalón.
En el último lustro nuestro pueblo ha aparecido en la mayoría de listados de los sitios más curiosos e impactantes de España. Esa foto de abajo, titulada «El pueblo con el cielo de piedra», visualiza este fenómeno. La realizó un visitante, Francisco Zamorano García, y ha sido elegida la mejor de septiembre por los lectores de La Vanguardia, un histórico periódico de Barcelona que se encuentra entre los tres de mayor difusión en España. Sin duda alguna, la fuerza icónica de las Cuevas de la Sombra ha causado asombro a los miles y miles de lectores de la cabecera del Grupo Godó. En paralelo al concurso, el artículo de Imagina Setenil titulado «Setenil, donde el cielo es de roca«, ha tenido una espectacular audiencia de 17.710 visitas durante diez días, resultado de las numerosas búsquedas en google desde toda la geografía española.
Mejor foto de septiembre para los lectores de La Vanguardia. Su autor es Francisco Zamorano García.
Que ocurra esto cuando Andalucía ha vivido el peor verano de la historia desde el punto de vista turístico es especialmente relevante y motivo para felicitar a todos aquellos establecimientos que han hecho un gran esfuerzo de adaptación a las nuevas normas, al comportamiento de nuestros vecinos en general, y al Ayuntamiento por su celo en la desinfección durante la pandemia, aunque probablemente deba adoptar nuevas medidas para controlar la movilidad y la afluencia masiva de visitantes. El covid-free no existe más allá del marketing, y un salero mal compartido, una reunión desmesurada en un bar, una boda o una comunión puede buscarle una ruina no solo a un negocio, sino que cierra una calle entera, acaba con el marchamo de destino seguro o envía al hospital de Ronda a tu vecino. No hay economía sin seguridad sanitaria. Si antes ya era recomendable la dispersión por todo el municipio de los visitantes para evitar la saturación en el entorno de las Cuevas del Sol, ahora deberíamos sentir esa obligación en aras de preservar la salud de nuestros vecinos y el futuro económico del turismo.