A veces hay carreteras que separan más que unen. Setenil ha sufrido durante años los continuos cortes y parches del «carril del duende» en la carretera que nos comunica con Cádiz y Sevilla, vía El Gastor. El caso de la carretera de Lora que enlaza Alcalá del Valle con Almargen y Campillos es otro ejemplo paradigmático de abandono. Este domingo, entre cuatro y cinco mil personas se han manifestado por el centro de Ronda para exigir una mejora en las conexiones por carretera de la Sierra de Cádiz y la Serranía rondeña y la construcción de una autovía que enlace con Málaga. Ronda es la única ciudad de más de 20.000 habitantes que no cuenta con esta infraestructura. La reivindicación ha llegado hasta el presidente Mariano Rajoy, de visita privada en la ciudad del Tajo. Aunque todos los partidos han apoyado esta movilización, durante la lectura del manifiesto de la plataforma «Autovía Ronda Ya» se ha destacado que «un herrero, un delineante o un peluquero» hayan tenido que «comenzar esta lucha». Solo 5 de los casi 40 pueblos de Cádiz y Málaga que forman la comarca natural de Ronda han aprobado, de momento, mociones a favor: Ronda, Montejaque, Gaucín, Benaoján y Setenil, que también está muy pendiente de la importantísima ejecución de la variante de Arriate, que acumula un retraso de cinco años tras paralizar la Junta las obras en 2013, con un 40% de ejecución.
La administración autonómica ha retomado este mes las obras de esta vía de seis kilómetros, que mejorará el acceso de Setenil y Arriate a Ronda por La Parchite y que costará un millón más de los 5,3 previstos. Se calcula que entre Setenil y Arriate circulan unos 4.000 vehículos al día. Los camiones se ven obligados a recorrer aproximadamente 19 kilómetros más por Cuevas del Becerro. La variante de Arriate, que unirá la MA-7403 (Setenil-Puerto del Monte-Arriate) y la A-367, entre Ardales y Ronda, con una longitud de seis kilómetros, además de mejorar en general la red viaria de la comarca, supondrá un avance en la calidad de vida de los vecinos de las pedanías de Los Prados y La Cimá.
