
PEDRO ANDRADES
Antonio Sánchez “El Retratista” tenía en su mirada la memoria colectiva de Setenil. De su cámara salió el álbum familiar de un pueblo que parece más lejano en nuestra mentalidad que en el tiempo real transcurrido. Fue testigo de la intimidad de la mayoría de los vecinos durante varias décadas: posados para el libro de familia, bautizos, bodas, fiestas, juegos en la calle, postales… Si Antonio Sánchez es la memoria en blanco y negro de Setenil, María Guzmán ha tomado el relevo en estos tiempos modernos de redes sociales inquietas y prisas en el móvil, y se ha convertido en el ojo público de Setenil. Esta cerrillera, hija de Paco Guzmán y María Jiménez Mesa, no solo se ha consolidado como un magnífica fotógrafa, sino que ha mostrado una sensibilidad especial para apropiarse del rostro humano de nuestro pueblo. Donde otros buscan postales y estampas de Setenil, María persigue y encuentra la sonrisa de un niño, el abrazo de una pareja, el cariño de una madre, el ruido de la calle. María retrata mejor que nadie el alma de las celebraciones locales cuando nos muestra la emoción, el gesto de la gente que lo hace posible. En los últimos tres años no ha habido acontecimiento que se le haya escapado a su cámara. De la fiesta de «Moros y Cristianos» a la espectacular presentación de «El garrochista» de Sebastián Bermúdez. Del Carnaval a la Semana Santa o la celebración de la Virgen del Carmen. De una fiesta escolar a la inauguración del Lugar de la Memoria o al homenaje de Juan Antonio El Coqui. A María le debemos todos algo más que una foto personal: estamos en deuda con ella porque con su desprendido esfuerzo transmite la mejor cara de Setenil, nos deja un caudal de fotos para la promoción y nos muestra el rostro humano del pueblo. Que haya alcanzado cien mil «me gusta» en Facebook es un pelotazo al alcance de muy pocos, que va más allá del monumental reportaje que ha realizado esta Semana Santa: es fruto de un inconmensurable trabajo de años del que se beneficia todo Setenil.


Mil gracias Pedro!. Ha sido una inesperada y magnífica sorpresa. Me siento muy halagada!.
Aunque es cierto que disfruto haciéndolo, tus palabras me alientan a seguir.
Gracias, gracias, gracias!!!!!
Enhorabuena y gracias a ti por tu generosidad 🙂