PEDRO ANDRADES
Casi quinientos años de historia. Una procesión, la del Silencio, de 1551. Una carrera oficial sin parangón en Andalucía. La sana y estimulante rivalidad de Blancos y Negros. El estruendo de los primeros tambores. Los nervios del estreno del Jueves Santo. El Amarrao bajo el Torreón nazarí y en esa maniobra única sobre la albarrá para salir de la Villa medieval. La belleza de la Virgen de los Dolores tallada por el imaginero Luis Álvarez Duarte. El trabajoso giro de la Cantarería bajo ese palio de roca, bajo ese prodigioso monumento de la naturaleza que son las Cuevas de la Sombra. El revuelo de La Legión. La bulla del Cantillo. Un niño penitente que camina presuroso de la mano de su padre. La luminosa pasión que despierta la imagen poderosa de Padre Jesús. La emoción y el esfuerzo bajo el trono. El Lizón convertido en el gallinero de lujo de esta representación histórica que se repite cada año y que no pierde ni pizca de misterio. Una cervecita generosa en la barra. Las carreras de los niños que empiezan a descubrir los atajos de la geografía caprichosa de Setenil. La solemnidad y elegancia del Santo Entierro. Las mantillas orgullosas. El porte de Los Regulares. Una tapa improvisada en la casa de los amigos. Los penitentes cansados y felices. La misteriosa procesión de La Soledad. La alegría infantil del Domingo de Resurrección. La lluvia de pétalos en la Plaza. Son algunos instantes efímeros y periódicos, que recogemos en esta antología de 100 fotos que debemos a Mario García Vargas, Ángel Medina, Loli Calvente, Ramón León o Rodrigo Domínguez Rodogo, entre otros. Para conocer más datos históricos puedes descargar aquí el libro “Semana Santa en Setenil”, de José Antonio Zamudio Rodríguez, que sitúa el origen de la Semana Santa en la petición en 1551 realizada por la Hermandad de la Vera Cruz al obispo de Málaga, Fray Bernardo Manrique de Lara. En 1998, la Junta de Andalucía la declaró Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Empezamos una serie de seis entregas con el Jueves Santo.