
PEDRO ANDRADES
Cuando Elvis Presley triunfaba en el mundo con Love me Tender, Setenil comenzaba a desperezarse del hambre y la miseria y a recogerse los harapos de esos años difíciles. Posiblemente a ese período a caballo entre los años finales de la década de los ’50 y los primeros ’60 corresponde esta fotografía de las Cuevas del Sol, en la que ya se ha levantado el muro de contención del río y la albarrá que empezó a construirse tras la trágica riada de 1949, «que se llevó cuatro casas con todo cuanto había adentro» y se cobró la vida de «Juan Manuel de la Manguita, que se volvió por dinero con cuatro mil quinientas pesetas que le sirvieron de entierro» (así lo relata José Domínguez Tijeras en su libro «El poeta que no pudo aprender a leer»).
Mi padre me apunta también esa fecha porque aprecia que ya aparecen las primeras cocheras donde antes vivían vecinos que en esa época emigraron a Madrid: Teresa Las Ánimas, el seronero Juan Morilla, o Benítez. Con los niños que se arremolinan en el lecho del río, que entonces era la calle con más vida del pueblo. La camioneta aparcada en la bajada donde ahora está el puente también puede ser de esa época. A la izquierda de esta imagen también se observa una casa semiencalada que ya no existe y que cerraba la calle en el Coro, en la prolongación de las Cuevas de la Sombra, frente a la actual «Ruinera» cuya vista oculta. Del Coro es la siguiente fotografía, donde en esos años vivían (según recuerda mi padre) Juanito el de Flor, el Calilo, Juan Manuel el Gitano, Catalina, Isidoro, Los Nenes, Pablito el gitano, Sacramento… Otras dos fotos que incorporamos a «Setenil en la Memoria: Las fotos históricas«.





