

PEDRO ANDRADES
En el entorno de Setenil hay lugares olvidados y abandonados de manera inexplicable como Las Cuevas Román, el camino de Peñacaía o los escarpes del río Trejo, cuyo recuperación, desgraciadamente, parece remota. Otros, como Las Cabrerizas, en pleno corazón del pueblo, a cinco minutos de Las Cuevas del Sol, protagonista del mirador de la Villa, piden a gritos un estímulo inmediato para seguir los pasos del merecido éxito de las Cuevas del Sol y de La Sombra y aprovechar el momento turístico que vive Setenil. Estas últimas, que hoy están entre las más conocidas de Andalucía, que presumen con razón del tapeo y del impresionante tajo que las abriga, eran hace un par de décadas una zona de tránsito para furgonetas y camiones de reparto, una vía de servicio para la carga y descarga, una retahíla de cocheras sin más gloria, como se puede ver en algunas postales históricas y en las fotos que acompañamos en este artículo o en la película de Gonzalo García Pelayo. En los últimos años, gracias a la iniciativa privada, Las Cuevas han capitalizado la explosión turística de Setenil hasta el punto de que en los días punteros están al borde del colapso, con visitantes deslumbrados por la roca que las cubre y despistados por la inaudita carencia de información. Donde el urbanismo oficial previó cocheras florecieron terrazas, bares y tiendas que han dado fuste al turismo en Setenil.
Las Jabonerías y Las Cabrerizas son su extensión lógica, y, de manera natural, el turista se está haciendo su propia Ruta de las Cuevas siguiendo el curso del río. No hay más que ver el asombro de los miles de corredores de la 101 de la Legión o del incesante reguero de senderistas y paseantes que hacen este camino para darse cuenta de que la historia se puede repetir si se dota a las Cabrerizas de unos mínimos servicios (nada extraordinario, algún bar peculiar, con personalidad, como ocurrió en Las Cuevas) o de algún reclamo turístico evidente como una casa-cueva museo, que permita explicar la historia troglodita que nos da prestigio y atrae a miles de visitantes. Ya escribimos hace unos meses la historia del «Setenil de Francia«: En el Perigord Negro, allí donde aparecieron los primeros huesos del hombre de Cro-Magnon, se da un ejemplo palmario de cómo una zona deprimida con un parecido asombroso a Setenil se ha convertido en una referencia turística gracias al apoyo público y al aprovechamiento de una geografía troglodita siamesa de nuestro pueblo. En Francia han convertido en Museo de la Prehistoria lo que en Setenil son gallineros o solares sin uso productivo en una calle tan asombrosa.
Haced la prueba: decidle a cualquier persona de fuera que conocéis una calle soleada sobre un río en la que las casas son cuevas que sostienen un olivar encima… no se lo creen, claro. Pues esa calle existe, está en Setenil, a los pies de la antigua fortaleza, relegada por un aparcamiento fantasma que debió ser su cordón umbilical con el centro histórico y que hasta ahora tan sólo la aleja de la Plaza de la Villa con la que siempre mantuvo una relación de vecindad visual. Esa calle existe y en ella se rodó un capítulo de «Curro Jiménez«. Sólo la escena del baile por soleares de Alcalá de Guadaira nos da alguna pista de las posibilidades que le vieron otros. Ojalá algún día esta calle, cada vez más deshabitada, siga la estela de Las Cuevas del Sol. Será la confirmación del éxito del turismo en Setenil.









Flamenco (soleares de Alcalá de Guadaira) en Las Cabrerizas de Setenil. Escenas del capítulo «El servidor de la Justicia» de «Curro Jiménez», emitida en TVE en 1978. Más información en http://goo.gl/4K88Rb
GRACIAS POR DARNOS A CONOCER PARTE DE LA HISTORIA DE NUESTRO PADRE QUE EMIGRÓ A LA ARGENTINA EN LOS AÑOS 30. MIGUEL MARIA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD ORTIZ GONZALEZ..AQUÍ FORMÓ LA FAMILIA ORTIZ NOVILLO……..SALUDOS A NUESTROS PARIENTES ,(AURORA ORTIZ GUZMÁN DE CAMACHO SANCHEZ) Y AMIGOS DE SETENIL,,,,DESDE CÓRDOBA ARGENTINA.UN FUERTE ABRAZO………..VALE…VIVA ESPAÑA Y VIVA ARGENTINA.
Muchas gracias por su atención, paisano. Comentarios como el suyo me hacen sentir satisfecho de servir de nexo entre los setenileños, allá donde se encuentren Le deseo lo mejor. Un abrazo fuerte. Pedro Andrades