
PEDRO ANDRADES
«Setenil de las Bodegas es un rincón de inesperada y alucinante belleza. Su cielo de rocas y su balcón abierto al río Guadalporcún le prestan un encanto y una melancolía indescriptibles, y hacen de él un raro y pintoresco conglomerado urbanístico». Esto publicaba el escritor gaditano José Manuel García Gómez en la Guía de Cádiz que editó Everest en 1974. Lo ilustraba con una preciosa fotografía en blanco y negro tomada desde uno de los «ojos» que se abren como balcones en la calle Vilches, en la que el fotógrafo se regodea en la perspectiva del suelo empedrado y de esas paredes de cal perdidas en Setenil, en esa escalinata que se confunde con los tejados sobre los que se encarama y que nos descubre al fondo el puente medieval de la calle Triana. La mujer que aparece en la imagen es Ana González, más conocida como “Ana la Remedios”. Debajo podemos ver una imagen actual tomada por Ángel Medina en el mismo sitio.
Observado estas dos fotografías se me viene a la memoria ese refrán que dice “más vale una imagen que mil palabras”, y así es, cuanto tendríamos que escribir para explicar lo que sentimos al ver estas dos instantáneas, y cuantas opiniones dispares vendrían reflejadas.
Pues bien yo quiero hacer un cometario a las mismas desde el punto de vista subjetivo mío y que por supuesto no tiene por qué coincidir con otros tan válidos o más que el mío.
Antes quiero manifestarle a mi amigo Ángel mi felicitación por ese trabajo que viene realizando de plasmar tantos paisajes, momentos y eventos de su pueblo para que futuras generaciones puedan disfrutar de ello.
Pero Ángel y por supuesto Pedro cuando nos presentan estas instantáneas nos quieren transmitir algo más que unas simples fotografías. Yo diría que Ángel tiene un sentimiento de tristeza. Otros sentirán, melancolía, subdesarrollo, miseria, impotencia, satisfacción por el progreso, curiosidad ….etc.etc.
Pero analizando las dos instantáneas una en blanco y negro y la otra a todo color. Y recreándonos en la foto de 1974, podemos observar; la belleza de la sencillez, de las proporciones, la idoneidad de los materiales autóctonos (cal en paredes, guijos en el empedrado) y su delicada utilización que nos configura un pequeño rincón, que es todo un tratado de la arquitectura de lo que se ha designado como la Ruta de los Pueblos Blancos.
Y seguimos observado la instantánea y en ella se observa a una mujer que se muestra toda orgullosa, cuando seguramente le están felicitando por su rincón, que sin ser suyo lo tiene como tal, lo cuida, lo mima, lo tiene como su casa, como esparce el blanco de la cal por poyetes y arranques de muros y se queda con ganas de encalar hasta el pavimento de guijos.
Ni que decir tiene que a mí también me produce muchos sentimientos pero sobretodo hay uno que predomina sobre los demás y este es el de la incapacidad, y se preguntarán porque.
– Incapacidad por no haber sido capaces de seguir el ejemplo de esa mujer.
– Incapacidad por no haber sido capaces de sin renunciar al progreso haber hecho posible el maridaje de este con las señas de identidad de ese legado.
– Incapacidad por no sentir ese rincón como propio y que formará parte de nuestro salón.
– Incapacidad por no tener tiempo para el disfrute del mismo, su ornamentación y cuidado.
– Incapacidad por haber convertido una su delicada y sencilla belleza, en algo impersonal y farragoso.
Y así podríamos seguir hasta aburrirnos. Y por último del fondo de la foto en su comparativa con la actual podríamos escribir todo un libro.
Seguid mostrándonos instantáneas comparativas que son muy interesantes para poner de manifiesto algunos errores que no debemos repetir.
Muchas gracias por tu comentario, José Antonio, que nos debe llevar, como dices, a hacer una profunda reflexión sobre la dirección en la que camina Setenil. Hay comparativas que hablan por sí mismas, pero qué suerte contar con gente como tú que tenga la capacidad (permíteme el juego de palabras) de hacer esa afortunada y metafórica lectura del esfuerzo de Remedios, la mujer que aparece en la foto. Qué cierto es que en ningún lugar estaba escrito que el progreso lleve implícita la destrucción del patrimonio popular (esas albarrás, esas paredes blancas a reventar) que el tiempo nos hace añorar cuando vemos pueblos como Vejer, el «Toledo blanco», que progresan más gracias al atractivo y el cuidado de su impresionante caserío. Desde aquí te invito a que escribas ese «libro», ese manual de infracciones del que a buen seguro aprenderemos muchas cosas que no se deben volver a repetir. 🙂
don Lorenzo fue mi maestro , sustituia a Don Antonio Camacho que era el titular de la plaza de maestro era el año 1956
Hola magnifica pagina sobre el pueblo de mis padres y de casi toda mi familia. Me gustaría puntualizar una cosa, la mujer que aparece en la foto es Ana Gonzalez mas conocida como «Ana la Remedios» es la abuela de mi madre Remedios Anaya Ordoñez. En el texto de la foto pone «… Rosario mujer de Sebastian Ordoñez…». Orgulloso de que sea mi bisabuela la que en realidad aparece en dicha foto os ruego subsaneis este error. Felicidades por la información y por la promoción de este maravilloso pueblo que es Setenil.
Muchas gracias Sebastián por seguirnos y por la precisión. Ya está corregido .)