PEDRO ANDRADES
“Setenil de las Bodegas aparece en la encía, rendija abierta por el río Guadalporcún, como un prodigio inesperado«. Así arranca la descripción que hace de nuestro pueblo el fotógrafo Enrique Isasi (1899-1983) en el libro «Con una copa de Jerez» (1972), un recorrido por «las tierras luminosas de la Baja Andalucía» prologado por José María Pemán. El fotógrafo jerezano no escatima elogios a nuestro pueblo a partir de dos fotos en color que hizo de la calle Herrería y Las Jabonerías. Isasi escribe que «la calle Herrería es, sin discusión, una de las más bellas de esta hermosísima Sierra de Cádiz. La cal se tiñe con un leve tinte celeste, igual que le pasa a la nieve, y, encima, sobresale la roca desnuda”. Y añade de la calle Jabonerías: «Las casas están construidas debajo de la roca verde y negra, tal como si la sostuvieran. Cada una de estas casas tienen, pues, dos techos: el suyo y el de la roca encorvada que semeja sacar el pecho afuera para protegerlas. Es más, hay una calle abierta dentro de la misma roca y pasear por ella produce un escalofrío alucinante»…
Imagina Setenil 
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