PEDRO ANDRADES
«Setenil, un asombroso reducto urbano, una alianza inverosímil entre la arquitectura y la geología». Son palabras de Pepe Caballero Bonald, premio Cervantes 2013, el nobel de las letras en español. Quizá le definición más barroca de nuestro pueblo, que suena atronadora en boca del actor Juan Luis Galiardo en el vídeo de «Andalucía de cine».

Estamos buscando unos dragones que vivieron hace tiempo por aquí, pues su morada está llena de suciedad, de plásticos y papeles, y si antes los hombres no se atrevían a aventurarse en este lugar por miedo a sus moradores, ahora no lo hacen porque está sucio, vertidos y despojos de humanos que quisieron ser dragones. Setenil es tierra encantada que merece hombres limpios. Las cuevas han de ser un templo de cíclopes, sin las inmundicias de los «trolls».
Necesitamos la lucidez de personas como Caballero Bonald para entender este mundo que nos ha tocado vivir.